Los adultos tienen una capacidad de
absorción diferente del idioma, con respecto a los niños y los adolescentes;
sin embargo, eso no significa que no puedan aprender el idioma inglés. Con la
metodología indicada, un proceso de aprendizaje dinámico y útil, y la
motivación correcta, cualquier persona puede llegar a desenvolverse con soltura
en el inglés.
Para ello, en Oxford Language School, tomamos en cuenta lo siguiente:
- Un adulto aprende más y mejor en un contexto práctico. Es decir, debe primarse en el aprendizaje la conversación, el listening, la lectura y el vocabulario por encima de la gramática o los ejercicios tradicionales.
- La práctica es muy importante. Buscamos situaciones donde el estudiante pueda relacionarse y comunicarse en inglés para facilitar la fluidez en la expresión. Seguir lecturas, series, películas, etc. en inglés ayudará a mejorar la comprensión.
- Hacemos del aprendizaje algo ameno. No importa si la motivación principal que mueve al estudiante a aprender inglés sea conseguir una Suficiencia para posgrados, maestrías o revalidaciones; o tal vez, los conocimientos suficientes para comunicarse en distintas situaciones; o simplemente por hobby. Lo importante (y una de las ventajas de aprender a una edad adulta) es que pueden permitirse (y de hecho deben) divertirse mientras están aprendiendo.
Además, empleamos la triada clásica para
aprender inglés rápido.
- Incentivar la interacción con películas y series en inglés con subtítulos en inglés. Este momento de ocio permite la absorción del idioma sin necesidad de estudiar todos los días y además ayuda a conocer expresiones típicas.
- Ejercicios con música en inglés. Las letras de canciones dan acceso a la sonoridad de las palabras, acentos y ayudan a aprender como pronunciar el inglés de manera correcta.
- Lectura de libros. Ya sea ficción o no ficción, leer libros en inglés, desde historietas a los clásicos de la literatura inglesa, permiten la adquisición de vocabulario y gramática.
Adicional a estas herramientas de apoyo, entendemos que la enseñanza debe realizarse desde la practicidad para su uso y empleo en situaciones de cotidianidad; es por ello que tomamos en cuenta lo siguiente:
Enseñamos inicialmente verbos básicos, phrasal verbs y cómo hacer preguntas.
Es importante escribir y aprender verbos
básicos, como to be, to get, to have, además de modal verbs,
etcétera. Practicar cómo conjugarlos y cómo usarlos en oraciones.
Creamos una lista de expresiones comunes
que los hablantes nativos utilicen a diario. Esto es muy útil para practicar
las más comunes, como:
What’s up (qué tal/hola)
Thanks so much (muchas gracias)
Excuse me… (disculpa/disculpe…)
What do you think? (¿Tú qué
opinas?)
Never mind (no te preocupes/no
importa)
También es fundamental aprender
a realizar preguntas utilizando las wh questions, como what,
where, when, entre otras.
Nos concentramos en el vocabulario que
es más probable que se use inmediatamente.
Hacemos listas inteligentes de cosas de
las que es más probable que hablemos en círculos cercanos y buscamos
vocabulario relevante. En otras palabras, comenzamos con el vocabulario que se
usará en actividades diarias, por ejemplo, para cocinar, trabajar, etcétera.
Practicamos creando oraciones o conversaciones usando dichas palabras, por ejemplo, En situaciones de cotidianidad como cocinar, inducimos a los estudiantes a pensar cómo describirían en inglés el proceso, los ingredientes, los tips, etcétera.
Creamos mapas mentales por situación
En este caso, ayudamos al estudiante a dividir el vocabulario por situaciones. Por ejemplo, no usará las mismas palabras al escribir un mail formal con un jefe que al escribir por WhatsApp para pedir informes para comprar en una tienda de ropa. Se apuntan preguntas, saludos, despedidas y palabras claves para cada una de estas y otras situaciones. Esto ayudará a memorizar y clasificar el vocabulario.
Avanzamos paso a paso
Luego de dominar lecciones simples, avanzamos a temas más complejos. Para esta etapa podemos leer periódicos, noticias en línea, blogs. A menos que se traten de publicaciones británicas posh, la mayoría de las veces usan vocabulario y expresiones básicas que todo mundo utiliza diariamente, y que son las mismas palabras que podrían usar nuestros estudiantes al hablar con un hablante nativo o al vivir en un lugar donde el inglés es lengua oficial.
Incentivamos a nuestros estudiantes a interactuar con el idioma tanto como se pueda.
Por ejemplo, podemos pedir cambiar el
idioma a inglés en la computadora y el celular; esta simple acción nos
permitirá estar en contacto continuo con el inglés con el que los hablantes
nativos interactúan todos los días: el de sus dispositivos
Estas y muchas otras acciones continuas
que realizamos en nuestras aulas de clases ayudan al estudiante a alcanzar sus
objetivos profesionales, sobre todo, cuando se piensa erróneamente que los adultos
no pueden adquirir un nuevo lenguaje, siendo todo lo contrario cuando se
emplean los métodos adecuados de la forma más personalizada posible.