Los niños son capaces de
aprender inglés tal como están aprendiendo su lengua materna, es decir, de una
forma más “natural”. Esto significa que, a través de juegos, canciones y toda
una serie de actividades recreativas pueden conocer vocabulario, expresiones y
técnicas para comunicarse en otro idioma de una forma efectiva.
Comúnmente se dice que los
niños son como esponjas porque absorben todo. De alguna forma esto es cierto,
el cerebro de los niños está hecho para el aprendizaje continuo, el de idiomas
incluido. Así, a mayor estímulo neuronal en los niños, mejores conexiones
cerebrales desarrollan.
Algunas actividades útiles
que estimulan el desarrollo neuronal de los niños relacionadas con el
aprendizaje del inglés son:
- Interacciones cara a cara, por ejemplo, jugar.
- Escuchar la lengua hablada, por ejemplo, leerles un cuento o escuchar una canción.
- Escuchar cómo se pronuncia una palabra al mismo tiempo que la ven escrita.
- Asociar objetos con palabras.
Para que los niños sean
bilingües (español – inglés) es necesario que interactúen con ambos idiomas. Una
de las formas de enseñar a los niños en el instituto es a través de las
siguientes actividades:
- Vocabulario por tema. Por ejemplo, se habla sobre lo que el niño ha desayunado, de este modo aprenderá cómo se llama cada cubierto y cada tipo de comida.
- Rimas. Las canciones y los poemas para niños son perfectos para que su oido aprenda a familiarizarse con los sonidos, el ritmo y la pronunciación del inglés.
- Descripción de objetos o personas. Se le solicita a los niños que describan cómo es su personaje favorito de una caricatura. Esto lo ayudará a poner en práctica el uso de vocabulario relacionado a características físicas, colores, formas, antónimos y sinónimos.
En términos generales, en el
aprendizaje del inglés para los niños tomamos en cuenta lo siguiente:
- Se usan recursos didácticos e interactivos (canciones, juegos, videos, cuentos, etcétera).
- Se hace hincapié en las bases del idioma.
- Se despierta el interés en el idioma.
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